Así como algunas lexias pueden anidar dentro del resto, otras funcionar como unidades autónomas o como callejones sin salida, incluso tener múltiples conexiones entre sí; las relaciones entre ellas pueden marcarse también mediante el sonido, el color...
En “21 gramos” las 3 historias principales están fragmentadas en múltiples pedazos, pero la codificación del color relaciona las escenas de cada trama entre sí. Se han utilizado y vinculado diferentes tipos de película a las historias de Paul, Jack y Christina. Cada uno otorga una textura especial al personaje principal de la trama, en función de la experiencia emocional que está atravesando.
■ Rodrigo Prieto, director de fotografía:
“Los elementos visuales de la película corresponden al arco emocional de la historia y de los personajes. Debido a la estructura de la película, hemos distinguido cada una de las tres historias por el color. Se trata de ofrecerle una pista sutil al espectador para que sepa en todo momento en donde está.
El mundo de Paul es azul frío. El mundo de Jack es amarillo rojizo. El mundo de Cristina es intermedio, tiene rojos y dorados pero mezclados con elementos azules que proceden del mundo de Paul.
Cuando las cosas se le complican a nuestros personajes, usamos película con más grano. Cuando la vida parece que se les aclara, no hay tanto grano.
El encuadre y el trabajo de cámara reflejan lo mismo: cuando la vida de los personajes parece equilibrarse, empleamos un tipo de encuadres más tradicionales”.
La paleta visual general de la película está unificada por un proceso de tintado (denominado "bleach-bypass process") aplicado al negativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario