Debe hacerlo antes de que el capitán británico Richard Madden lo capture y debe hacerlo de modo que tan sólo sus superiores sean conscientes del nombre de la ciudad. Al azar, elige en la guía telefónica a una persona (Stephen Albert) cuyo nombre coincide con el de la base (Albert).
El siguiente paso es matarla y esperar a que la noticia salte a los diarios. Al leer quienes han estado implicados en el homicidio, el jefe de Yu Tsun obrendrá la información.
La casualidad quiere que el sabio sinólogo Stephen Albert haya descifrado el enigma de la laberíntica novela que un antepasado de Tsun (Ts’ui Pên) había creado.
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