A lo largo de la película se recurre varias veces al empleo de las imágenes fotográficas, que en la práctica funcionan a modo de enlace entre las tramas. El mero hecho de introducir las fotos construye y actualiza la historia de los personajes. Ayuda en ocasiones a rellenar espacios en blanco con información que habíamos retenido en la memoria y a visualizar en la imaginación escenas, personajes y acontecimientos.
Ejemplos de esto son:
- Las fotos de la familia de Christina que Paul observa en el salón el primer día que entra en su casa
- La foto de la ranchera con la que Jack tiene el accidente, el día que la ganó en un sorteo
- Las fotos de Christina y su marido que Paul encuentra entre las páginas de un libro
- Las fotos de su familia que Jack cuelga en el motel
En ocasiones, ciertas referencias culturales causan similar efecto. Como cuando el personaje de Benicio del Toro, angustiado en la cárcel y desencantado de su fe, empieza a recitar pasajes de la Biblia (Apocalipsis 21, Apocalipsis 3.19).
También hay frases del guión que nos retrotraen inmediatamente a escenas anteriores. Vg. casi al final de la película, Christina -llorando y fuera de sí- le cuenta a Paul que su hija Katie había muerto con cordones rojos (algo que la niña odiaba). Esto nos devuelve a la mente la imagen en la que la mujer se deshace de la ropa de su familia tras el accidente y se queda mirando las zapatillas de su hija.
Determinados personajes, como el ladrón juvenil que Jack intenta adoctrinar al incio de la película y con el que se encuentra de nuevo en la iglesia tras su excarcelación, ayudan a vincular escenas. Otro ejemplo es el detective privado que contrata Paul para averiguar quien es el donante del corazón que recibe y más tarde para descubrir el paradero del homicida.
La técnica de la repetición debe entenderse como una forma de hacer reflexionar al espectador. Éste vuelve a pensar sobre el elemento mostrado y el camino recorrido para llegar al punto actual.
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