Es en el espacio superior -la azotea- donde la simbología borgiana del laberinto cobra significado. El visitante debe recorrer el sendero verde de la exposición y marcar su propio camino para encontrar las diferentes obras que allí se exhiben. El destino está en sus manos.
La concepción arquitectónica de Álvaro Siza propicia que la virtualidad hipertextual cobre forma física y envuelva el mundo real del usuario-visitante.
Las características del hipertexto -en cuanto implicación interactiva del usuario- se pueden rastrear en:
- Las animaciones interactivas de Han Hoogerbrugge: Spin ('06) y Nails ('06). Se necesita la mediación del usario para que la animación avance. La imagen se irá transformando a cada clik del ratón.
- El videojuego colaborativo de Border Games Lavapiés (2003-06), La fiambrera obrera. Cada vez que su personaje (un adolescente inmigrante ilegal) se encuentra con otros personajes: policías, obreros, asistente social, vendedor, etc., se le presenta una lista de 3 preguntas (posibilidades) al usuario. Su respuesta condiciona el futuro del joven y el desarrollo de la historia.
- La serie de 10 fotos de Íñigo Royo, Pasatiempos ('06). Cada pieza va acompañada de un texto que dice: "Siga la línea de puntos y obtendrá la bonita figura de uno(s) individuo(s) cuya instantánea ocupó unánimente las portadas de los periódicos durante un rato".
- El juego de ordenador en Flash o instalación de vídeo y sonido de Dora García, O posible. Se trata de una biblioteca de paisajes sonoros que se irán mezclando a medida que se seleccionan o deseleccioan nuevos sonidos, a gusto del usuario.
1 comentario:
Los caminos no son impuestos si no más bien, propuestos. Al finalizar el recorrido, el viajante puede experimentar confusión, alivio y hasta felicidad prematura. Sus sentidos estarán abiertos y su imaginación, en punto de partida.
Publicar un comentario